La música que evoca e invoca, la música primigenia, tambores y cantos, es un impulso nato al que no podemos resistirnos, lo traemos secuenciado en el adn y en el ritmo de nuestros corazones.
Más o menos esto fue lo que en algún momento impresionó a un joven Antoine Miniconi en la lejana Francia, y que al toparse con la música cubana, decidió dejar patria y vida para embarcarse a palpar de primera mano ese sentir y mestizaje tan único de sonidos que sólo la isla tiene.
En cuba las tradiciones espirituales africanas traídas por el infame comercio de esclavos a America perduraron, enmascaradas en una tradición sincrética llamada Santería, una tradición vivía, auténtica y que es sin duda otro de los bastiones de identidad del país caribeños.
Ya estando en Cuba, cuenta Antoine, se zambulló en toda la tradición musical santera haciendo de los tambores Bata, su instrumento, pero también entendiendo que son un vehículo para experimentar lo espiritual en carne propia.
Ahí es donde nace el proyecto Asto, de la transmisión de esa energía, que en palabras del propio Antoine, este proyecto va hacia transcribir la energía que sintió en las ceremonias santeras. No busca interpretar las rítmicas de los tambores, sino generar es invitación al trance.
Como también lo expresa, el contexto artístico en él que está música se manifiesta es muy diferente del que estamos acostumbrados en el mundo occidental; los espectadores vienen ver a un show, y lo músicos no están tocando arriba de un escenario, sólo están allí, como uno más, para « transmitir ».
Asto nos cuenta que los tambores Bata envían al dios Olofín el « mensaje » o la « energía » de los religiosos presentes. Esto se hace a través del baile, de los cantos (los religiosos responden en coro al cantante solista) y toda la energía emitida se dirige hacia los tambores sagrados, que a su vez lo transmiten al dios Olofín. Los religiosos no tienen otra manera de entrar en contacto con esta divinidad, ellos pueden comunicarse nada más con divinidades menores y es por esto que los tambores Bata tienen tanta importancia en la Regla de Ocha o Santería. Esta transmisión y energía representan la purificación espiritual de los iniciados. Estos momentos musicales me han impactado, nací como músico en ellos, tocando los tambores sagrados y es lo que estoy intentando transmitir en un contexto radicalmente diferente, dentro del performance de música electrónica..